Desde hace milenios, el bambú ha sido empleado por el ser humano en la construcción de edificios y obras civiles, resultando uno de los materiales mas extensa y antiguamente utilizados. La canonización durante el último siglo de materiales modernos ha eclipsado a esta maravillosa y versátil planta. Sin embargo ha experimentado una revolución en la última década, gracias a la depuración de las técnicas de preservación y a las investigaciones realizadas sobre las uniones, consiguiéndose así cubrir grandes luces. La mas significativa de estas uniones es la denominada ‘T-joint’, desarrollada por el colombiano Simón Vélez, obteniendo un nudo rígido entre dos bambúes secantes atravesándolos con un perno metálico y rellenando posteriormente de hormigón las celdas que albergan la pieza metálica.
Aunque hoy en día la construcción se encuentra lejos de ser el principal uso del bambú (las industrias alimenticia y papelera representan prácticamente la totalidad del comercio mundial), varios factores le son favorables para revalorizarse como material constructivo. El primero es el amplio espectro de niveles de industrialización que ofrece, estableciéndose tres categorías: ‘vernacular’, en la que el único proceso previo a su utilización es un prolongado curado inmediatamente posterior al corte en el bosque o en la plantación y empleándose un machete o una sierra para trabajarlo; ‘ligera’, donde a una breve estancia de curado le sigue algún método de inmunización, respetándose diversos estadios de secado y utilizándose las herramientas habituales en carpintería para su posterior manufactura; y ‘pesada’,siguiendo a los procesos recién mencionados los relativos a obtener tablillas y mas adelante laminados, mediante la utilización de maquinaria.
El segundo factor a considerar es su disponibilidad, ya que crece naturalmente en la franja comprendida entre los dos trópicos, región que alberga mas del 80% de la población mundial, contándose al menos con una especie optima para fines estructurales en cada continente (a excepción de Europa y la Antártica).
Otras características relevantes son su impresionante velocidad de crecimiento y sus propiedades físico-mecánicas. Así, el bambú se presenta como uno de los materiales predilectos en la construcción del siglo XXI.
[ Publicado en: ‘Colaboratorio-etsam-2009’, Ed. Mairea, Madrid, 2010 ]info@bambusaespinosa.com
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